Experta en la política de EE.UU. hacia América Latina, para Cynthia Arnson, directora del Programa Latinoamericano del think tank Woodrow Wilson Center, de Washington, las sanciones impuestas por la administración del Presidente Barack Obama a Venezuela “ya han tenido un efecto muy contraproducente”, según afirma en esta entrevista con La Tercera.
Algunos analistas consideran que estas sanciones podrían terminar beneficiando a Nicolás Maduro. ¿Comparte esa opinión?
Ya han tenido un efecto muy contraproducente. No por las sanciones en sí mismas -que están enfocadas en un grupo reducido de individuos, la mayoría de ellos oficiales militares o de inteligencia- sino por el lenguaje de la ley norteamericana que obliga al presidente a declarar una “emergencia nacional” o una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU. cuando emite una “orden ejecutiva” implementando las sanciones. Este requisito o particularidad de la legislación estadounidense se pierde totalmente fuera de los círculos políticos de Washington y se ha convertido en un desastre comunicacional para la administración de Obama.
Tras el anuncio de Obama, Maduro pidió a la Asamblea Nacional que le concediera poderes especiales. ¿Cuál cree que es la estrategia del mandatario venezolano?
Obama ha dado el regalo más grande que se puede imaginar a un líder que carece de apoyo popular y cuya economía está destrozada. Declarar a Venezuela una amenaza para EE.UU. invita a Maduro a adoptar medidas para defender la seguridad nacional, restringiendo aún más los espacios políticos y justificando una mayor represión. Lo peor es que podría llevar a una suspensión o postergación de las elecciones legislativas programadas para este año, comicios que la oposición podría ganar si logra unificarse y que también preparan el terreno para un referendo sobre Maduro en 2016.
[...]
To read the full interview, click here.
This interview was also published by Diario Chanarcillo.