En México, según lo establece la Constitución, una misma persona preside la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), el órgano que realiza las funciones de administración, vigilancia y disciplina de los tribunales federales. Electo por sus pares para un periodo de cuatro años, el llamado ministro presidente (ninguna mujer ha ocupado este cargo) está a cargo de la representación oficial del Poder Judicial de la Federación (PJF), encabeza la administración de sus recursos materiales, financieros y humanos, y guía las labores de su máximo tribunal.

Hacia dentro de la SCJN, el ministro presidente impulsa su agenda mediante el trámite inicial de los asuntos que recibe el tribunal, la integración de comités de ministros, la colocación de personas de su confianza en puestos clave, la influencia en los procesos de designación de los integrantes del CJF y del Tribunal Electoral del PJF y la promoción de programas o proyectos específicos. Además, gracias a su liderazgo en el Consejo, influye en la elaboración del presupuesto del PJF, la creación de órganos y nuevas plazas, la adscripción de titulares de juzgados y tribunales de circuito, así como en la clase y cantidad de concursos de oposición de las posiciones que integran la carrera judicial.

Los presidentes de la SCJN fijan sus objetivos según el contexto político, las condiciones del PJF y sus preferencias personales. Una de las formas para comprender la orientación de las políticas que son promovidas por las personas que han presidido al PJF es, precisamente, analizando las convocatorias emitidas para cubrir la titularidad de los juzgados y tribunales, pues ello permite ver si, en la práctica, una administración promovió la conformación de una judicatura federal más abierta, plural y diversa o si, por el contrario, privilegió a las personas que ya pertenecían a ella.

Este texto presenta los resultados de un examen al conjunto de concursos que se han abierto desde la reconfiguración de la Suprema Corte en 1995, que fue propiciada por la reforma judicial del año anterior. En específico, comparamos las siete presidencias que han existido desde entonces en función del número y sexo de las personas que participaron en los concursos, y el número y apertura de los concursos para ocupar cargos de juez y magistrado (consideramos que los concursos son abiertos cuando cualquier persona que reuniera ciertos requisitos básicos puede competir por una plaza, y cerrados cuando el concurso se realiza exclusivamente entre personas que ya laboran en el PJF).

El análisis de los concursos revela, por un lado, una trayectoria zigzagueante del número de posiciones concursadas con un aumento notable de la cantidad de mujeres ganadoras de los concursos en la última presidencia y, por otro lado, la persistencia de un alto porcentaje de concursos cerrados e incluso en las dos presidencias más recientes (ver la tabla 1 al final del texto).

El PJF ha crecido significativamente desde la reforma judicial de 1994. Por un lado, el número de jueces y magistrados pasó de 472 en ese año, a 1557 para 2022 (según el Censo Nacional de Impartición de Justicia Federal). Sin embargo, los datos provenientes de los concursos revelan una trayectoria peculiar de este crecimiento. La gráfica 1 muestra un aumento modesto de jueces y magistrados durante las presidencias de los ministros Azuela (2003-2006) y Silva Meza (2011-2014), que contrasta con las cifras mucho más amplias de los periodos de Góngora Pimentel (1999-2002), Ortiz Mayagoitia (2007-2010) y, sobre todo, Aguilar Morales (2015-2018) y Zaldívar (2019-2022). En cuanto al género, el porcentaje de mujeres ganadoras de concursos fue en promedio 20% hasta la presidencia del ministro Zaldívar, en la que se observa un bienvenido incremento a 64.3% en los concursos para juzgados de distrito y 43.8% en los concursos para tribunales colegiados (ver tabla 1).  

Gráfica 1. Concursos para juez y magistrado por presidencia de la SCJN, 1995-2022

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Fuente: elaboración propia a partir de las convocatorias a concursos para juez y magistrado y anuncio de los correspondientes ganadores, 1995-2022, publicadas en el Diario Oficial de la Federación.

La cantidad de plazas disponibles en cada concurso también presenta variaciones interesantes. En específico, es notable la diferencia entre la presidencia del ministro Ortiz Mayagoitia, en la que se realizaron 25 concursos e ingresaron 390 personas juzgadoras (16 en promedio por concurso), y la del ministro Zaldívar, en la que se realizaron 11 concursos e ingresaron 528 juzgadores (48 en promedio por concurso).

Las diferencias no se limitan a la cantidad de posiciones concursadas sino al tipo de concursos efectuados. Entre 1995 y 2022, identificamos un total de 89 concursos, 44 para plazas de titular de juzgados de distrito y 45 de magistraturas de tribunales colegiados. Del total, el 75% han sido cerrados. Como se muestra en la gráfica 1, la proporción de concursos cerrados aumentó abruptamente con posterioridad a la presidencia del ministro Silva Meza y se ha mantenido desde entonces. No obstante, si nos enfocamos en los concursos para juez las cifras son menos alarmantes, en particular durante las gestiones de Góngora y Zaldívar en que se observan un 33% y 43% de concursos abiertos, respectivamente

A pesar de que la presidencia conjunta de la SCJN y el CJF ha sido duramente criticada porque invita a la confusión de las esferas jurisdiccional y administrativa en el PJF, este diseño se mantuvo en la reforma judicial de 2021. Una potencial ventaja de que la misma persona ocupe ambas presidencias es una mayor coherencia en las políticas públicas judiciales, la atención estratégica a temas como el crecimiento ordenado del poder judicial, y el reclutamiento de talento entre el mayor conjunto posible de profesionales del derecho para que las y los mejores se conviertan en juzgadores. El análisis de algunos aspectos de los concursos realizados entre 1995 y 2022 nos revela que persiste el reclutamiento de juzgadores federales que favorece al personal que ya labora en el PJF y a los hombres. Esperamos que quien ocupe la presidencia a partir de enero de 2023 recupere los objetivos de planeación estratégica, apertura y diversidad para fortalecer al poder judicial.

Tabla 1.

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Fuente: elaboración propia a partir de las convocatorias a concursos para juez y magistrado y anuncio de los correspondientes ganadores, 1995-2022, publicadas en el Diario Oficial de la Federación.